Macarena Leiva, poeta argentina nacida el 20 de septiembre del 2006. Actualmente tiene 17 años y vive en Catamarca (Argentina), mismo lugar donde nació. Escribe desde que tiene memoria, empezó con cuentos infantiles, luego probó escribiendo cartas y así hasta que se encontró con la poesía, que es lo que hace actualmente. En este momento está cursando el último año de secundaria, lo que quiere decir que es estudiante. Las redes donde publica sus escritos son Instagram: @comoeldulcedeleche y TikTok: @comoeldulcedeleche
***
Mi habitación desordenada es símbolo de vitalidad.
En cada rincón hay un pedacito del que no me puedo despegar. Acostada en mi cama me invaden pensamientos que no puedo despejar. Me quieren ahogar
cierro los ojos, pinito música y me angustio por historias que no me pertenecen. Pero es normal en mi, me quiero apropiar de todo, aunque parezca que rompo todo lo que toco
Escribo esto llorando porque no me está gustando; mil fracasos, mil amores, mil intentos
Aprendí a nadar en mi tristeza, tanto que ya es mi destreza
Mirar mi habitación solo me estresa y ordenarla me silencia. No me sale escribir sobre mi cuando solo pienso en vos. Te extraño, nos extraño
Nos merecíamos otro final; uno mas dulce, más suave. Fuiste brusco y me lastimaste
No sé si deba perdonarte, o más bien justificarte
Quisiera dormir una vez más con vos, imaginar que nada de esto pasó… Y al final aunque no quiera, este es otro poema que se trata de vos.
***
Cuándo será el día en que pueda dejar de amarte, de pensarte. cuándo será el día en que pueda priorizarme y entender que vos solo querés usarme
Cuándo será la última vez que pronuncie tu nombre, la última vez que le dedique arte a este hombre; cuándo será el día en que deje de mirar a esos ojos como si fueran los únicos en el mundo
Cuándo será el día en que deje de imaginar que vos también me pensás, mejor dicho: ¿cuándo será el día, en que por fin me pensarás?
***
Como dos almendras de arena, te dan paz al mirar. Por cada segundo de contacto visual, hay un granito pudiéndose deslizar.
Oh bellos ojos, como los pude lastimar. No dejo de pensar
Los hice llorar, vi el arena quemarse y en cristal convertiste.
Mis acciones deberían ser ilícitas, pues ¿cómo hacer quebrar en llanto a esas dos bellas obras de arte?
***
Es normal sentirse anormal, es común creer que no lo sos. Todos tenemos facetas y no hay porqué comprenderlas.
Aunque a veces quisiera desprenderlas y ver si así puedo entenderlas.
No entiendo como pueden coexistir teniendo tantas diferencias.
Pues cuando decido algo “a consciencia” aún armada de seguridad, hay partes de mí que empiezan a cuestionar, y es ahí cuando dejo de funcionar.
***
Me costó mucho entender que no había nada que entender, que para vos no fui más que placer. y es que ¿cómo complacer a un amor que no pudo ser? En ningún momento dejaste de doler y presiento que no lo vas a hacer
Pero yo ¿qué hago con todo este amor que trago? por ahora solo causaste estragos… Y aún así te extraño, por más irónico que sea extrañar algo que no existió. Optar por alejarme de esa ilusión.